Ahora que ha habido cambio de Presidente, y también cambio de ministros, nos ha parecido oportuno escuchar esta canción de Quintín Cabrera, "De qué se ríe, Sr. Ministro" para comenzar nuestro programa. Aunque en la letra de
la canción, Quintín alude algún ministro estadounidense, vale también para los
de nuestro país, y para todos los ministros, los que estuvieron y los que
están.
Antes de nada,
queremos pedir disculpas por no haber podido emitir el programa la semana
pasada. Un corte de luz nos obligó a interrumpir el programa en el que
contábamos con la presencia de Carlos
Monje, director de la revista digital Diariofolk,
en el que completaba la biografía de Nuestro
Pequeño Mundo, iniciada hace algunas semanas. Dicho programa queda
postergado a la primera colaboración que realice con nosotros después del
verano. A pesar de ello, y para saciar nuestro interés y curiosidad, hemos rescatado algunos discos en los que
colaboró Juan Alberto Arteche tras
la disolución de la banda.
“La tristeza, la angustia, la soledad, los recuerdos, las vivencias,
las ausencias, el consuelo y, aunque parezca un tanto ilógico, la celebración
del pasado compartido son los argumentos esenciales de este disco, en el que un
final que llega de improviso ha dado paso a esta grabación extraordinaria…”
Estas palabras del periodista Manolo Fernández presentan, de manera
precisa, el último disco de Los Hermanos
Cubero, Quique dibuja la tristeza (Segell de Primavera, 2018) Expresa perfectamente el estado de ánimo que trasluce cada canción, aunque al final, en la
última, “Me quedo con lo bueno”, se abre camino, tímidamente, la
ilusión, la esperanza, que ya se atisba en alguna anterior, “No nos despedimos”
Este estilo se conoce como “high lonesome sound”, un estilo del bluegrass que cuenta
historias sencillas de tipo dramático, religioso o amoroso.
El motivo de este disco tan
oscuro (tan excesivamente oscuro) es el fallecimiento, prematuro, de la esposa de Enrique Ruiz Cubero, autor de todas las
letras de las canciones. Canta y toca la guitarra, mientras que su hermano Roberto toca la mandolina y hace las
armonías vocales. Además, y por primera vez, Los Hermanos se convierten
en cuarteto, haciéndose acompañar por Jaime
del Blanco, que toca el violín, y Oriol
Aguilar, el contrabajo. Suso Ramallo
hizo la grabación en directo en Olivares del Duero (Valladolid)
Enrique comenzó a escribir las
canciones solo tres meses después de la muerte de Olga sin otra intención que
calmar el dolor y reordenar su cabeza. No es fácil crear desde el drama, ¿o sí?
El resultado es este disco, tan distinto a los anteriores de los Cubero, que transmitían esa
alegría y ese color tan característicos de unos músicos que han sabido
congeniar de manera tan brillante dos tradiciones musicales tan alejadas como
la música tradicional castellana y el bluegrass,
Agapito Marazuela y Bill Monroe llevados al siglo XXI.
Esperemos que en su próximo trabajo recuperemos esa felicidad que ellos saben
transmitir. Que el dolor se convierta en esperanza…
Y es por eso por lo que hemos querido recuperar su primer disco, Cordaineros de la Alcarria (Armando Records, 2010) en el que nos sorprendieron con esa mezcla
musical tan inaudita con la que revolucionaron el mundo del folk. Este disco es
el resultado de haber sido ganadores del Premio Europeo de Nueva Creación de
Folklore que se celebró en Valverde del Majano (Segovia) en 2009, un concurso
en homenaje a Agapito Marazuela.
Finis Africae toma su nombre de la novela de Umberto
Eco El nombre de la rosa, en la que Finis
Africae es una zona secreta de la biblioteca de un monasterio, en la que se
ocultan libros que el bibliotecario estima peligrosos para la fe cristiana. Desde su estudio, en su sello Música Sin
Fin, Juan Alberto Arteche, y bajo su producción se grabaron discos muy importantes de la música
española y sobre todo del folk. En su estudio El Agujero se fraguó, por ejemplo, el primer disco de Radio Tarifa, Rumba argelina. De hecho, Faín S. Dueñas y Benjamín Escoriza colaboraron con Finis Africae. También otros músicos tan importantes como Javier Paxariño.
Hemos seleccionado dos discos de este grupo, Prima travesía (1984) y Campos de sol y luna (1993) En este último hay una canción, "Olas de Formentera", dedicada a Javier Bergia, “inspirada en el recuerdo de
aquellos que vivimos y celebramos la salida de la luna llena en las playas de Formentera
allá por finales de los años 60 (un tiempo pasado en la Utopía)", según palabras del propio Arteche.
Y con una de las canciones más bellas que haya escrito Bergia hemos terminado el programa. "Noche infinita y breve" de su disco, Noche infinita… (Tagomago / Alía, 1997)
Ha sido un placer volver a escuchar a los Cubero y redescubrir esos años mágicos de creatividad musical en Madrid.
Fernando Martínez