Dos mujeres, dos
cantantes, dos estilos y dos estéticas distintas, pero con una misma actitud:
son radicalmente libres. Una desde Galicia, Mercedes Peón, la otra desde Canadá, Loreena Mckennitt, unen sus
voces en un programa que reivindica, una vez más, la libertad y la
independencia en la creación. Antes, otra voz libertaria, la de El Niño de Elche, un músico libre, un flamenco sin
fronteras, sin prejuicios, sin tapujos en sus letras, “Fandangos y canciones
del exilio”
Deixaas (Altafonte) es el último disco de Mercedes Peón, quinto de estudio de la cantante gallega, inspirado en espacios sonoros
con sonidos obtenidos de una forma distinta, contemporánea, de hacer trabajo de
campo dentro del folklore: sonidos de máquinas pesadas grabadas mientras se
trabaja en los astilleros navales ("Plataforma") en ambientes extraídos de la identidad de
los movimientos sociales, en el empoderamiento feminista, en la radical defensa
de la lengua y del patrimonio gallego… Este disco se acerca a una suerte de
obra de arte contemporáneo donde Mercedes no oculta, al contrario, expone su
pensamiento radical. Un disco de aspereza brillante, de dureza embriagadora, de
poesía necesaria como el pan de cada día… necesario en tiempos donde se impone
la radicalidad militante.
La
música que acompaña a los textos ondea entre el drum’n’bass, el dub o el trip hop, siempre con el fondo sonoro de
las cantareiras y las pandereteiras gallegas, del mundo
rural del que bebe Mercedes Peón. Para este disco, se ha hecho acompañar de dos
jóvenes cantantes e instrumentistas gallegas, Ana Fernández y Mónica de
Nut. La composición de todas las canciones, así como de sus arreglos y la
producción de los mismos han corrido a cargo de ella misma. Y en la producción ha contado con la
ayuda de su inseparable Nacho
Muñoz, que además toca el piano. Hay también espacio para la creatividad poética y las nuevas formas de la poesía, spoken word, poesía hablada ("Linguis elementais") Las letras son de tres autoras, Yolanda Castaño, María Reimóndez y Sukartarrani.
En el programa de la semana pasada entrevistamos a Loreena Mckennitt, con motivo de la aparición de su último disco, recién publicado, Lost souls. Hoy completamos el recorrido por el mismo escuchando dos piezas, “Sun, moon and stars”, basado en un tema tradicional
moldavo, y donde se aprecian más claramente las influencias de la música
árabe, representadas en el laúd de Haig Yazdjian y la percusión de Hossam
Ramsey. Y “Ages past, ages hence”, una canción que
suena celta y a vals, y donde se puede apreciar un guiño a la música de Kate Bush, una de sus primeras influencias musicales.
Con una versión muy libre de esta misma canción, a cargo de John Coltrane, hemos llegado al fin de este programa, que ha querido ser tan libre como la música que hemos escuchado.
Ha sido todo un placer el haberla compartido.
Fernando Martínez